El próximo miércoles 11 de abril será el 148º aniversario de la muerte de Justo José de Urquiza, líder político y militar que protagonizó varios de los acontecimientos más relevantes de la historia argentina del siglo XIX. En este artículo nos proponemos hacer un repaso a su participación en la prensa mediante el apoyo a la fundación de numerosos periódicos.

El contexto político

Luego de derrotar a Juan Manuel de Rosas en la Batalla de Caseros en febrero de 1852, Urquiza, por entonces gobernador de la provincia de Entre Ríos, convocó a los gobernadores a firmar un acuerdo en San Nicolás, a partir del cual se lo designó como director provisional de la Confederación Argentina y se decidió la realización de un Congreso General Constituyente. El 11 de septiembre de ese año Buenos Aires reclamó la nulidad del acuerdo y se dio inicio a la separación entre esta provincia y la Confederación, que se mantuvo durante años. Las diferencias entre Buenos Aires y la Confederación Argentina llevaron a la Batalla de Cepeda el 23 de octubre de 1859, donde las tropas porteñas lideradas por Bartolomé Mitre fueron derrotadas por el ejército de Urquiza. Como consecuencia el 11 de noviembre de ese mismo año se firmó el Pacto de San José de Flores, donde Buenos Aires se comprometió a ingresar en la Confederación Argentina. No obstante su integración demoraba en llevarse a cabo y el conflicto derivó en un nuevo enfrentamiento entre las fuerzas porteñas y los federales. En la Batalla de Pavón, el 17 de septiembre de 1861, el ejército porteño encabezado por Mitre salió triunfante tras el retiro de Urquiza, a pesar de la superioridad numérica del caudillo entrerriano. Finalmente Buenos Aires se incorporó al resto del país imponiendo su hegemonía, y el propio Mitre asumiría la presidencia en 1862.

En ese contexto caracterizado por levantamientos, enfrentamientos y la Guerra de la Triple Alianza (1865-1870) contra Paraguay, cada líder militar se propuso construir consenso y legitimar sus aspiraciones políticas mediante la proliferación de periódicos en distintos puntos del país. En este sentido, aparecieron numerosos medios de comunicación que, con menor o mayor grado de autonomía discursiva, se dedicaron a defender o a atacar a las diferentes figuras del escenario político y militar.

La prensa federal

Tras la caída de Rosas, Justo José de Urquiza se encargó de financiar directa o indirectamente la creación de distintos medios organizados según sus intereses. Señala Néstor Auza que el 3 de octubre de 1852 había comenzado a editarse en Paraná El Nacional Argentino, continuación de La Voz del Pueblo (1978: 50). Se imprimía en la Imprenta Entrerriana y salía dos veces por semana, aunque años después se convertiría en un diario. Algunos de sus redactores fueron Juan María Gutiérrez, Juan Francisco Monguillot, Eusebio Ocampo, Ramón Gil Navarro, Jorge Alzugaray, Francisco Bilbao, Juan Francisco Seguí y Alfredo Du Graty.

Otros de los medios que sirvieron a los ideales de la Confederación fueron El Patriota (1858-1860) de Santa Fe, a cargo de Olegario Andrade; La Confederación (1854-1861) de Rosario, editado por Federico de la Barra; La Reforma Pacífica (1856-1861) en Buenos Aires, en manos de Nicolás Calvo. En 1855 se fundó también el periódico El Uruguay, editado en Concepción del Uruguay y redactado por Benjamín Victorica. Estos son solo algunos de los medios que pueden vincularse a Urquiza, que en la década de 1860 y con el fin de alcanzar sus aspiraciones presidenciales, profundizaría su interés en la prensa.

Entre Ríos, provincia que gobernó en diferentes ocasiones, fue posiblemente donde tuvo mayor éxito para instalar periódicos. Entre los principales se destacaron El Pueblo Entrerriano y El Porvenir, ambos de Gualeguaychú y respecto a los cuales Mariana Pérez observa:

Aunque no eran periódicos oficiales, contaron con el apoyo y la simpatía de Urquiza. Como prensa federal, su principal objetivo era defender la doctrina del federalismo, los intereses de Entre Ríos y al general Urquiza de sus “enemigos”. Sin embargo, mantuvieron una relativa autonomía discursiva y no siempre siguieron los lineamientos políticos del caudillo (2015: 40).

El Pueblo Entrerriano salió por primera vez el 15 de enero de 1862, era editado en la Imprenta Entrerriana, propiedad de Eugenio Gómez, y su redactor principal era Olegario Victor Andrade, quien en 1858 había fundado un periódico subsidiado por Urquiza en Santa Fe, donde actuó como diputado provincial bajo la protección del caudillo federal. En julio de 1864 Andrade abandonó El Pueblo Entrerriano y fundó El Porvenir, que se publicó por primera vez el 7 de agosto de ese año. Si bien Lucilo López  figuraba como director y editor responsable de El Porvenir, era controlado por Andrade (2015: 44).

La Capital de Rosario

Cada provincia era un escenario donde el periodismo se utilizaba como herramienta política para la construcción de legitimidad.

En esos años vivía en Rosario Ovidio Lagos, un periodista porteño que en la década de 1850 había defendido la incorporación de Buenos Aires a la Confederación Argentina pero que en 1861 debió trasladarse a Santa Fe por sus diferencias con los secesionistas. En 1867:

Se entrevista con Urquiza, de quien logra apoyo y recursos para fundar conjuntamente con Eudoro Carrasco un diario que el hombre fuerte de Entre Ríos entendía debía operar ante la opinión rosarina como vocero de sus aspiraciones a suceder a Mitre en la presidencia de la Nación. Nace así La Capital (Pagni y Cesaretti, 2009: 5).

Lagos se había formado como tipógrafo en la Imprenta del Estado dirigida por Pedro de Angelis durante el gobierno de Rosas. Incluso había sido redactor de La Gaceta Mercantil, órgano oficial del Restaurador de las Leyes que dejó de publicarse tras la batalla de Caseros. Redactor del principal medio rosista, enrolado en el Partido Federal Reformista en 1856, y aliado de Urquiza en 1867, Lagos puede ser señalado como uno de los periodistas federales que en la década de 1860 se integró a una red de medios destinada a contrarrestar el avance de la prensa mitrista fuera de Buenos Aires. En ese contexto es que debe comprenderse el surgimiento del diario La Capital, que pocos años después tomaría distancia de Urquiza. A lo largo de su historia se iría reconvirtiendo al punto tal que se mantiene vigente al día de hoy como uno de los principales periódicos del interior y el más antiguo de todo el país (ver artículo La Capital de Rosario, el único que recupera lectores).

El Uruguay

Uno de los hombres más cercanos a Urquiza fue probablemente Benjamín Victorica, casado con su hija Ana Dolores. Victorica fue fundador y redactor político de El Uruguay. Este impreso se editó en Concepción del Uruguay, Entre Ríos, durante toda la década de 1860. Por su duración se diferenció de muchos de los medios pertenecientes a la prensa federal, ya que perduró hasta 1870.

Julio Moyano señala que El Uruguay «desde 1855 estabilizó definitivamente la presencia de prensa periódica en la ciudad, y ganó prestigio incluso en el orden nacional, bajo la dirección de su fundador don Benjamín Victorica» (2001: 11).

Agrega Pérez que «(…) El Uruguay, el periódico oficial, publicaba notas de reprobación cuando otros periódicos federales de la provincia se enfrascaban en polémicas o ventilaban rencillas personales que atañían a actores locales» (2015: 51). Esto sucedía en sintonía con las preocupaciones de Urquiza, que en su correspondencia solía recordar a sus interlocutores la importancia de evitar las polémicas para mantener la unidad política en Entre Ríos.

La cercanía entre este periódico y el líder entrerriano se mantuvo prácticamente hasta la muerte de Urquiza. El 3 de febrero de 1870, El Uruguay publicó una crónica donde se describía con lujo de detalle la visita realizada el día anterior por Domingo Sarmiento al Palacio San José, donde residía el líder federal (Marcela Méndez, 2004). Dos meses después, el 11 de abril de 1870, el ex presidente de la Confederación Argentina sería asesinado.

En general, Urquiza mantuvo un rol activo en la creación (o al menos en su financiamiento) de medios de comunicación, pero no contó con la habilidad o la voluntad suficiente para lograr una influencia equiparable a la que lograría Mitre, fundador de La Nación, a través de la prensa. Esto, sumado a su acercamiento a adversarios como el propio Mitre y Sarmiento, le restaron legitimidad y fue perdiendo el apoyo que en algún momento supo tener.

Fuentes:

Auza, Néstor (1978). El periodismo de la Confederación. 1852-1861. Buenos Aires: EUDEBA

El Historiador – https://www.elhistoriador.com.ar/justo-jose-de-urquiza/

Méndez, Marcela (2004). Historia del arpa en Argentina. Entre Ríos: Editorial de Entre Ríos

Moyano, Julio. El primer periódico de Concepción del Uruguay. Originalmente publicado en Ciencia, Docencia y Tecnología. Vol. 12, n° 23 (2001), p. 111-129. Disponible en este enlace

Pagni, Florencia y Cesaretti, Fernando (2009). De hoja facciosa a empresa periodística moderna. La transformación finisecular del diario La Capital. Revista La Memoria de Nuestro Pueblo. Rosario, n° 49. Recuperado de <http://historiapolitica.com/datos/biblioteca/cesarettipagni1.pdf>

Pérez, Mariana. 2015. «Poder político provincial y prensa federal en Entre Ríos: Entre la subordinación y la autonomía (1862-1867)». Folia Histórica del Nordeste, N° 24, pp. 35-58 [en línea]. Recuperado de <http://www.scielo.org.ar/pdf/folia/n24/n24a03.pdf>

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